Vuelo y llegada a Beijing.

Llegamos a Beijing sobre las 11:00h después de un largo viaje desde Málaga. En principio íbamos a salir desde Madrid pues el precio del billete salia mas económico, pero un cambio en las fechas para volvernos un día después supuso una rebaja del precio bastante importante para salir desde Málaga, y así lo hicimos, saldríamos de Málaga el 9 de abril y volveríamos de Beijing el martes 17.

Los vuelos los sacamos por la pagina edreams y nos salio por 500 euros ida y vuelta previa escala en Moscu de 3h30m. La vuelta fue una locura pues hacíamos escala en Moscu de 15h y sumándole el cansancio del vuelo, mas el cansancio acumulado del viaje, se hizo un poco pesado pero nos ahorrábamos 200 euros así que.. no teníamos opción jeje.


Decir que volamos con la compañía aeroflot y la verdad que todo muy bien, las comidas, el personal... y teníamos pantalla individual que mas podíamos pedir?

La llegada fue un poco lío, estábamos en China, todo en chino claro está y en ingles, pero nada nos quitaba la ilusión. Digo un poco lío porque al salir del control de inmigración teníamos que buscar el tren que nos llevara a Beijing y dimos como 30 vueltas pero finalmente lo encontramos jaja resulta que estaba delante de nuestras narices pero claro era una escalera mecánica que parecía llevarte a la boca del lobo, no bajaba nadie por ahí, pero al final nos decidimos y compramos los billetes de ida a 25Y cada uno y ya solo teníamos que esperar al siguiente tren que nos llevara a la ciudad.


El trayecto duró algo menos de una hora y ya estábamos allí, ahora solo quedaba coger el metro en dirección de nuestro hotel, totalmente recomendable pero de esto ya hablare en otra entrada.
El metro está super bien señalizado, rápido y barato, 2Y el trayecto. Decir que en el metro apenas ves occidentales y tienes la sensación de que todo el mundo te mira, bueno realmente todo el mundo te mira, pero al final acabas acostumbrándote jeje.


Finalmente llegamos a nuestra parada de metro y salimos a la calle, ya estamos aquí! y nos dispusimos a buscar nuestro hotel. Al principio te lías un poco, pero en cuanto te orientas es fácil encontrarlo. Se encontraba en Juér hutong y a mi me encantó.

Aqui nuestra llegada a China, la próxima entrada nuestro primer día.