viernes, 1 de junio de 2012

Adentrándonos en la Ciudad Prohibida. Día 2


El segundo día en esta ciudad decidimos visitar lugares emblemáticos como La Ciudad Prohibida o la Plaza Tiananmen, la mas grande del mundo. Hacer esas visitas nos llevó el día entero, claro está que nos lo tomamos con calma, para disfrutar bien del lugar y momento...



Visitas del día:

  • Plaza Tiananmen
  • Ciudad Prohibida
  • Parque Jing Shan
  • Mercado nocturno de Wangfujing

Plaza Tiananmen

Salimos del hotel bastante temprano, sobre las 9 de la mañana ya estábamos camino del metro. Nos teníamos que bajar en Qian Men  la parada mas cercana a la plaza. En 20 minutos nos dejó allí el metro y al salir de la estación ya te percatas de que aquello va a estar abarrotado de gente. Antes de entrar a la plaza tienes que pasar un control de seguridad en el que tan solo tienes que pasar el bolso o mochila por el escaner y listo. Una vez dentro te das cuenta de su grandeza, es la plaza mas grande del mundo y hace que te sientas insignificante allí en medio, no se caracteriza por su belleza pero si por la cantidad de instituciones culturales y políticas que la rodean. Ademas alberga el mausoleo del presidente  Mao Zedong. La cola para visitarlo era kilométrica, decidimos descartarlo y aprovechar las horas en la ciudad prohibida a la que poco a poco nos íbamos acercando conforme avanzábamos por la plaza.

Interior de la plaza
Guardia en la plaza Tiananmen.

La Ciudad Prohibida

Hay un paso subterráneo para salir de la plaza Tiananmen y cruzar al otro lado de la calle que nos lleva a las puertas de la ciudad prohibida, con la fotografía gigantesca de Mao la verdad que impresiona un poco.

Entrada a la ciudad prohibida.

La entrada son 60 Yuanes por persona, la verdad que merece la pena por lo que este complejo de palacios imperiales significan y han significado en la historia de Beijing.



En la ciudad prohibida antiguamente solo podían acceder los miembros de la corte imperial, en ella se levantaron pabellones tan importantes como el salón de la suprema armonía, el mayor del complejo y alberga el trono utilizado en la coronación de 24 emperadores. No se puede acceder a él, pero si ver el trono desde fuera, eso si, antes te tienes que pelear con miles de chinos que intentan sacar una foto jaja. 



Puedes pasear y pasear sin dejar de ver pabellones y pasar puertas que dan acceso a patios preciosos, la verdad que es una suerte poder visitar este lugar. Ya casi acercándonos a la puerta de la salida norte nos cruzamos con el jardín imperial. Decir que estaba abarrotado de gente descansando bajo la sombra de los arboles y nosotras no íbamos a ser menos jaja así que aprovechamos para descansar un poco pues al salir nos esperaba una buena subida a la cima del parque Jing Shan, desde la cual se ve toda la ciudad prohibida.




Parque Jing Shan

La entrada al parque es de 2 Yuanes y es muy fácil encontrarlo, solo tienes que salir de la ciudad prohibida y te lo encuentras de frente, si sales por la puerta norte claro. Cruzas la calle y ya puedes ver entre los arboles como sobresale el pabellón al cual deberás subir a pie "miles de escalones" jaja. La subida merece la pena ya que nos encontramos con unas grandiosas vistas de la ciudad de Beijing y los tejados de la ciudad prohibida.


Esta colina se levantó con la tierra procedente del foso excavado alrededor del palacio, con el objetivo de proteger al emperador y a toda su corte. El parque está lleno de pabellones, pero el principal es el Wancheng, en la cima de la colina.

Vistas desde la cima de la colina del parque jing shan.

Mercado nocturno de Wangfujing

Cuando decidimos bajar la colina y salimos del parque empezamos a mirar en el mapa si quedaba muy lejos ir a pie a la calle de los pinchos. No parecía estar muy lejos así que comenzamos a caminar y tres cuartos de hora mas tarde llegamos al destino jaja que después de la caminata del parque, la plaza y la ciudad prohibida era un gran merito que nuestros pies continuaran andando, pero es que así es como mejor se ve una ciudad, si tienes tiempo y ganas claro.



Bordeamos parte de la ciudad prohibida así que pudimos ver algunos detalles del muro que la rodea, pasamos por un cine y me hizo mucha gracia ver el cartel de TITANIC 3D en chino jaja no me imagino a Leo con semejante acento.



Por el camino nos encontrábamos a muchísimos rickshaw que intentaban acercarnos al lugar donde nos dirigíamos, pero nos mantuvimos firmes en nuestra decisión de continuar a pie, aunque la oferta era bastante tentadora jaja.

Al llegar ya caía la tarde y era mas agradable pasear, cuando llegas a esta zona parece que has cambiado de ciudad, luces, centros comerciales enormes, tiendas caras, una calle peatonal super larga con restaurantes de comida rápida, hoteles y sobre todo muchos turistas no orientales. Al entrar a la calle peatonal andas unos metros y a la izquierda ya te encuentras los famosos pinchos, con innumerables bichos raros que ni los chinos se comen, pero que a nosotros los occidentales nos hace gracia ver y fotografiarnos con ellos con los dedos en V al mas puro estilo Japones jaja es para vernos vaya.




Entre tanto pincho también hay una especie de mercadillo con imanes, tazas, llaveros, todo para el turista, una especie de souvenir al aire libre en el que tienes que andar esquivando brazos que intentan agarrarte para que compres, no puedes mirar nada, tienes que andar mirando al frente, si te despistas y miras algo que solo te ha llamado la atención estas perdido jaja te sacan siete, te los ponen delante y te preguntan ¿cuanto vale? mientras piensas ¿esa pregunta no la tengo que hacer yo? a mi me daba la risa, si le dices un precio te dicen loca, te chillan, se ríen porque cuando te alejas unos pasos vienen corriendo detrás con el producto en la mano aceptando el precio que le has dicho jaja un show vamos, pero divertido.



Al salir de semejante caos nos fuimos a cenar al restaurante mas internacional de todos, el McDonald jaja y después de un día agotador en el que andamos unos cuantos kilómetros decidimos volver al hotel en metro. Nos montamos en la parada Wangfujing y nos bajamos en Beixinqiao la parada mas cercana a nuestro hotel.



Al día siguiente nos esperaba la torre del tambor y de la campana pero eso ya es otra historia...

salaudos!

1 comentario:

  1. Esta entrada es increible,de verdad que parece que lo estoy viviendo de nuevo....los chinos solo decian cuanto??cuanto??amigaaa.... Jajaja te acian creer que estabas loca con el precio que les ponias pero al final siempre salen ganando ellos!!!!cada dia saliamos diciendo..mañana le decimos el precio mas bajo jajaja. M.M

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